Dentro de las ventajas es importante saber que el nitrógeno es un gas que no tiene humedad, es decir que no generará tanto vapor de agua dentro de la cámara de tu llanta y eso significa que evitarás que los metales se oxiden y que el caucho se deforme a largo plazo.
Lo más recomendable es revisar las llantas periódicamente. Por lo menos deberás hacerlo cada semana. Recuerda que los neumáticos los debes revisar cuando estén fríos y usar un calibrador de confianza. Puedes verificar qué presión necesitan tus llantas en el adhesivo que se encuentra en la puerta de tu auto o en la tapa de gasolina.
Las llantas son un elemento clave para tu seguridad y la de tus pasajeros. Quédate para conocer los errores más comunes al momento de elegir tus neumáticos.